En este post vas a poder descubrir una forma sobre cómo limpiar el horno fácil y de una forma bastante económica. ¡Quedará reluciente! Sabemos que es una de las tareas de limpieza del hogar más «odiada» y que más pereza da, pero te aseguramos que con estos sencillos pasos no va a ser así. Sigue leyendo para no perder detalle.
Limpiar el horno puede parecer una tarea bastante fastidiosa como te veníamos adelantando, pero con los métodos adecuados, es posible hacerlo de manera rápida y eficiente. A continuación, te presentamos una guía paso a paso para que puedas dejar tu horno impecable sin mucho esfuerzo.
Paso 1: Prepara los materiales necesarios
Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano los siguientes materiales:
- Guantes de goma
- Un paño o esponja suave
- Un cepillo de cerdas suaves
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre blanco de limpieza
- Agua
- Un pulverizador
- Toallas de papel
Paso 2: Preparación del horno
- Desenchufa el horno: Para evitar cualquier accidente, asegúrate de que el horno esté completamente apagado y/o desenchufado.
- Retira las rejillas: Saca todas las rejillas y también las bandejas del horno. Estas pueden limpiarse por separado y es mucho más cómodo hacerlo fuera del horno.
Paso 3: Limpieza de las rejillas
- Remoja las rejillas: Llena un barreño o el fregadero si es lo bastante grande con agua caliente y añade una taza de bicarbonato. Deja las rejillas en remojo durante al menos dos horas, o toda la noche si es posible.
- Cepilla las rejillas: Después de remojarlas, utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar cualquier residuo pegado. Enjuaga con agua limpia y seca con toallas de papel.
Paso 4: Limpieza del interior del horno
- Prepara una pasta como producto de limpieza: Mezcla media taza de bicarbonato de sodio con agua suficiente para formar una pasta espesa.
- Aplica la pasta: Usando un paño o una esponja y extiéndela de tal forma que el bicarbonato quede impregnado por todas las superficies interiores del horno, ¡Evitando los elementos calefactores!. Deja actuar durante al menos 12 horas, o toda la noche si es posible. Así después no tendrás que frotar.
Paso 5: Es el turno del vinagre de limpieza
- Rocía vinagre: Llena un recipiente pulverizador con vinagre de limpieza y rocía todas las superficies donde aplicaste la pasta de bicarbonato. El vinagre reaccionará con el bicarbonato, formando una espuma que ayudará a desprender los últimos restos de suciedad.
- Limpia la pasta: Con un paño húmedo o bayeta, retira la pasta de bicarbonato. Es posible que necesites usar un raspador de plástico o frotar un pelín para la suciedad más incrustada o quemada que suele aparecer en los hornos.
Paso 6: Limpieza de la Puerta del Horno
- Prepara una solución de limpieza: Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua en un recipiente pulverizador.
- Rocía y limpia: Rocía la solución sobre la puerta del horno y límpiala con un paño suave o bayeta. Para manchas persistentes, puedes utilizar la misma pasta de bicarbonato de sodio y agua.
Paso 7: Recoloca todo
- Seca todas las superficies: Asegúrate de que todas las superficies estén completamente limpias y secas antes de reensamblar las piezas del horno.
- Coloca las rejillas y bandejas: Vuelve a colocar las rejillas y bandejas en su lugar.
- Enchufa el horno: Finalmente, enchufa el horno y estará listo para usar.
Consejos de cómo limpiar el horno fácil
El mantenimiento adecuado del horno es la mejor opción para que después su limpieza sea sencilla. Si de forma habitual se limpiando después de cada uso, no será necesario hacer una gran limpieza. Igualmente te detallamos algunos consejos muy sencillos de seguir para facilitar esta tarea. ¡Toma nota!
Aprovecha el calor residual: Después de usar el horno, cuando esté caliente pero que no queme, aprovecha el calor residual para limpiar derrames recientes. Usa un paño húmedo o bayeta para eliminar la suciedad antes de que se enfríe y se endurezca. Así quedará perfecto en ese mismo momento.
Utiliza papel de horno / papel vegetal: Intenta cada vez que hagas uso de tu horno utilizar este tipo de productos desechables. Son muy cómodos, económicos y evita mucho que se manche el horno con pequeños derrames de comida y salsas.
Limpieza regular: Intenta realizar una limpieza semanalmente si sueles utilizar el horno a menudo. Realmente parece un «rollo» pero te aseguramos que la limpieza es rápida si se hace así, habitualmente y no cuesta tanto.
Función autolimpieza: Si tu horno dispone de esta función lee el manual que te proporciona el fabricante al adquirir tu horno y sigue las instrucciones sobre cómo usar la función de autolimpieza de tu horno en particular.
No olvides mantener una buena ventilación en la cocina cuando limpies el horno.